Ao Nang

Después de pasar cuatro días en Koh Lanta tocaba ir a Ao Nang a parar otros cuatro días.

Para ir cogimos el mismo ferry. 

http://www.phiphi-ferry.com/

Nos hizo ilusión ver de nuevo desde el barco Railay.

Cuando desembarcamos nos dirigimos hacia unos autobuses gratuitos que se encuentran en el embarcadero 

que te llevan hasta la puerta del hotel.

Esta localidad tailandesa fue una de las más castigadas por el tsunami del 26 de diciembre de 2004. La 

población tuvo que ser totalmente reconstruida, y actualmente cuenta con las medidas más avanzadas para detección de tsunamis.

 Ao Nang puede ser un buen lugar para alojarse y cenar mientras se pasa el día de excursión por las islas u otras zonas.

Para cenar por las noches hay muchísimos restaurantes y puestos callejeros.

La gastronomía en Ao Nang, al igual que en toda Tailandia, ofrece una gran variedad de platos con sabores picantes. Si tienes preferencias sobre el nivel de picante que deseas en tus comidas, es importante comunicarlo antes de ordenar en los restaurantes utilizando la frase "mai pet," que significa "no picante."

Nuestro lugar de alojamiento es el Centara Anda Devi.

En cuanto al hotel, mis expectativas eran más altas, pero esto podría deberse a que veníamos de Koh Lanta, que era un sitio realmente excepcional.

Hay que decir que sí que es verdad que está bien situado, la habitación es muy cómoda, el baño está bien y el desayuno también. Entonces diréis ¿qué tiene de malo?, pues os lo diré: los detalles del personal.

La decoración tampoco me gustó pero a eso no le doy importancia ya que es personal.

 La piscina siempre está en sombra, abstenerse la gente que quiera tomar el sol.

Pero aunque no me gustó el hotel y no lo aconsejaría, lo pasamos estupendamente.

Os hablaré un poco de Ao Nang, ubicada en el corazón de la provincia costera de Krabi.

Esta localidad se compone principalmente de una arteria principal repleta de restaurantes, bares, tiendas y comercios que se dedican a ofrecer excursiones. Aunque las playas no deslumbran por su belleza, se destacan por ofrecer espectaculares atardeceres.

Una vez instalados en nuestra habitación, decidimos dar un paseo por el pueblo para reservar una excursión a Phi Phi, esa isla paradisíaca que alcanzó la fama gracias a películas protagonizadas por DiCaprio y James Bond.

Si desean obtener más información sobre la excursión, la encontrarán en el índice (a la derecha). Notarán que abundan las agencias por doquier, y los precios son sujetos a negociación, así que les recomendamos regatear tanto como puedan. En nuestro caso, conseguimos la excursión por 850 bahts por persona.

Una vez que cerramos el trato para la excursión, enfrentamos el desafío de encontrar un lugar para cenar. Hay numerosas opciones y personas en las calles que los invitarán a conocer sus establecimientos.

Nosotros optamos por realizar dos excursiones diferentes y repetimos la visita a Railay, ya que nos cautivó profundamente

El embarcadero de Ao Phra Nang , justo al principio de la playa, donde empieza el puente de madera que es donde suelen dejarte si vienes desde el aeropuerto hacia Ao Nang encontrarás el embarcadero de long-tails.

Aquí compramos los tickets para ir de nuevo a la playa de Railay.
El precio del longtail es de 200 THB ida y vuelta por persona. A las 5 tienes que regresar que es el horario de la última barca.

Mirad las puestas de sol desde la playa de Ao Nang

Disfrutamos de los cuatro días y el último de ellos nos dio bastante pena dejar la ciudad, ya que eso

significaba que solo nos quedaban tres días para regresar a España.

Tailandia nos enamoró.