6 de abril
Para celebrar nuestro vigésimo aniversario decidimos ir a Riviera Maya para descansar, tomar el sol y hacer alguna que otra excursión.
Nosotros íbamos con Pullmantur y el avión era Iberword.
La duración del vuelo fue de nueve horas y media.
A la llegada a Cancún cogimos un autobús del mayorista que nos llevaba hasta el hotel Bahía Príncipe Tulum. Tardamos casi una hora y media en llegar.
Se hizo interminable¡¡!
En el autobús te explican cómo va un poco el hotel, te registras mientras vas de camino, así todo es más rápido, y te ponen las famosas pulseras. También te dicen que la reunión con la mayorista es a las 9 el día siguiente y que por supuesto no te la puedes perder.
Si quieres y vas un poco informado no hace falta que vayas a la reunión, es para explicarte un poco de cómo funciona el hotel, el todo incluido, y por supuesto las excursiones que te ofrecen.
En cuanto llegas al hotel te registran, te ofrecen un coctel de bienvenida.
Cuando fuimos a la habitación nos cambiamos y nos dirigimos a cenar, una copita y a la cama porque ya estábamos cansados y con mucho sueño por el cambio de horario (7 horas menos).
7/04/2008
Pasamos el día en el hotel. Debido a la última temporada de huracanes que afectó la zona, las playas no están todo lo bien que quisiéramos, por lo que nos vamos a bañar al otro Bahía Príncipe, el Akumal. De hecho, en nuestro complejo la mayoría está con piedras. El tiempo no está mal, sin calor excesivo, incluso en la piscina casi hace fresquito con la brisa.
Alquilamos un coche para las excursiones previstas.
Pasamos el día en el hotel. Debido a la última temporada de huracanes que afectó la zona, las playas no están todo lo bien que quisiéramos, por lo que nos vamos a bañar al otro Bahía Príncipe, el Akumal. De hecho, en nuestro complejo la mayoría está con piedras. El tiempo no está mal, sin calor excesivo, incluso en la piscina casi hace fresquito con la brisa.
Alquilamos un coche para las excursiones previstas.
8/04/2008
Después de desayunar, cogemos el coche y nos dirigimos a Chichen Itza. Llegamos a buena hora: tempranito, con lo que el calor todavía no aprieta y el grueso de los turistas aún no ha llegado. Durante la visita compramos unos detallitos: camisetas, esculturas, etc. y hacemos una parada en un puestecito para tomar un refrigerio. A media mañana ya hace bastante calor y hay muchos turistas. A la salida, un policía de uniforme, señalando a otros compañeros, me comenta que “están cuidando los coches, porque hay muchos robos y si quiero, puedo contribuir con un donativo”.
A continuación, nos dirigimos al cenote de Ik-kil, donde nos dimos un bañito (y digo bien, nos, porque yo, a pesar de que había un montón de peces, vencí el pánico y me metí en el agua, incluso alejándome del borde del cenote).
Cogimos el coche de nuevo y paramos en un restaurante de carretera muy mexicano, vamos, sin pinta de turístico, donde tomamos una especie de sopa, tiras de carne de cerdo, tacos con queso y chile, guacamole, etc., todo picante y acompañado de unas cervezas. Nos gustó.
Visita a Ek Balam. No esperábamos gran cosa, pero nos sorprendió gratamente, a lo que contribuyó el hecho de que no había nadie más en todo el sitio, excepto otra pareja. Tal vez tuviera que ver el hecho de que era la hora después de comer y hacía mucho calor. Aquí comprobamos que el aparato contra los mosquitos de Coronel tapioca funciona: nos separamos, Joaqui se llevó el que funcionaba y al reunirnos yo estaba acribillada.
Regresamos pasando por Valladolid.
Después de desayunar, cogemos el coche y nos dirigimos a Chichen Itza. Llegamos a buena hora: tempranito, con lo que el calor todavía no aprieta y el grueso de los turistas aún no ha llegado. Durante la visita compramos unos detallitos: camisetas, esculturas, etc. y hacemos una parada en un puestecito para tomar un refrigerio. A media mañana ya hace bastante calor y hay muchos turistas. A la salida, un policía de uniforme, señalando a otros compañeros, me comenta que “están cuidando los coches, porque hay muchos robos y si quiero, puedo contribuir con un donativo”.
A continuación, nos dirigimos al cenote de Ik-kil, donde nos dimos un bañito (y digo bien, nos, porque yo, a pesar de que había un montón de peces, vencí el pánico y me metí en el agua, incluso alejándome del borde del cenote).
Cogimos el coche de nuevo y paramos en un restaurante de carretera muy mexicano, vamos, sin pinta de turístico, donde tomamos una especie de sopa, tiras de carne de cerdo, tacos con queso y chile, guacamole, etc., todo picante y acompañado de unas cervezas. Nos gustó.
Visita a Ek Balam. No esperábamos gran cosa, pero nos sorprendió gratamente, a lo que contribuyó el hecho de que no había nadie más en todo el sitio, excepto otra pareja. Tal vez tuviera que ver el hecho de que era la hora después de comer y hacía mucho calor. Aquí comprobamos que el aparato contra los mosquitos de Coronel tapioca funciona: nos separamos, Joaqui se llevó el que funcionaba y al reunirnos yo estaba acribillada.
Regresamos pasando por Valladolid.
Regreso al hotel, ducha y a cenar.
09/04/2008
Como el día anterior, desayunamos temprano para ponernos en carretera antes de que haga mucho calor y salgan los turistas. Visita a Cobá. Desde lo alto de alguna de las pirámides a las que se puede subir las vistas son maravillosas.
Al finalizar nos vamos a Tulum. Recorrimos las ruinas y nos dimos un baño en la playa, de una arena y unas aguas increíbles.
A la salida, tras tomar un refrigerio, nos fuimos al hotel a comer.
Por la tarde, cogimos de nuevo el coche y fuimos a una playa al sur de Tulum que se llama playa Paraíso.
Vuelta al hotel. Devolvemos el coche.
Por la noche vemos un espectáculo, una copa y a dormir porque yo no me siento bien.
Como el día anterior, desayunamos temprano para ponernos en carretera antes de que haga mucho calor y salgan los turistas. Visita a Cobá. Desde lo alto de alguna de las pirámides a las que se puede subir las vistas son maravillosas.
Al finalizar nos vamos a Tulum. Recorrimos las ruinas y nos dimos un baño en la playa, de una arena y unas aguas increíbles.
A la salida, tras tomar un refrigerio, nos fuimos al hotel a comer.
Por la tarde, cogimos de nuevo el coche y fuimos a una playa al sur de Tulum que se llama playa Paraíso.
Vuelta al hotel. Devolvemos el coche.
Por la noche vemos un espectáculo, una copa y a dormir porque yo no me siento bien.
Del 9 al 13 de abril.
Estos días los dedicamos a disfrutar del complejo Bahía Príncipe, por lo que he decidido poner todo junto, ya que no hicimos nada en especial.
Estos días los dedicamos a disfrutar del complejo Bahía Príncipe, por lo que he decidido poner todo junto, ya que no hicimos nada en especial.
Preparamos las maletas, nos dirigimos a recepción y nos vinieron a recoger para llevarnos de nuevo a Cancún y coger el avión que nos llevaría de regreso.
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